Rozilda Euzebio Costa
Vivo
Vivo a felicidade de viver cada
momento da vida com muito
entusiasmo e alegria, porque
o entusiasmo me impulsiona a
caminhar na direção do meu
horizonte, me dando forças para
seguir os caminhos dos meus
sonhos e me fazendo viajar na
dimensão do alcance de minha
visão.
Vivo o encanto de encantar-me
com a singeleza das pequenas
coisas, porque é nas pequenas
coisas que me vejo realmente a
experimentar a felicidade, a sorrir
sem medida, e é das coisas mais
simples que nascem as grandes
realizações.
Vivo a fantasia de fantasiar cada
momento da minha vida, porque
é das fantasias que crio as minhas
realidades, e é nas fantasias que
viajo no tempo, e vivo as emoções
de cada instante enquanto cavalgo
pelo espaço imaginário dos meus
pensamentos.
Vivo a inocência de amar às cegas,
porque sendo cega ao amar, amarei
sem distinção, sem pretensão e sem
egoísmo.
Vivo a parte mágica de cada momento,
eternizando esta mágica, sem contabilizar
as horas do tempo, porque o tempo é
eterno para quem sabe viver.
Vivo a grandeza da vida que existe em mim,
com a certeza de que Deus me criou por
amor, e sendo criada pelo grande amor
divino também devo criar minhas obras
baseadas neste mesmo amor.
Vivo a intensidade de cada instante,
porque somente vivendo cada instante
com intensidade é que compreenderei
o quanto é maravilhoso é ter vida, o
quanto maravilhoso é viver.
Vivo... Absorvendo cada gota de vida
e comemorando a minha fantástica
viagem pela existência que Deus me
deu.
Vivo... Sem ter a vergonha de amar
e de sonhar, porque amar é espetacular,
e sonhar...
Ah, sonhar é divino!
Devaneos
Estaba allá, mi gran tesoro,
Viviendo en lo alto de una montaña encantada.
Aquella dulce vida que yo tanto amé, y deseé tener a mi lado.
Aquella criatura tan especial para mí,
Robaba para sí, todos mis pensamientos.
Él era como un ángel, un ser casi intocable,
Y eso me causaba grandes tormentos,
Pues de todos mis más secretos sueños,
El mayor y más deseado, era él.
En mi vida, él era la más linda mentira,
Y en mis elocuentes imaginarios, él tenía vida propia.
Gesticulaba para mí todas las mañanas,
Me escribía poesías, y me ofertaba bellas canciones.
Eso me proporcionaba los más irreales devaneos.
Me hacía sentir ganas de despertar de mi sueño todos los días, bien temprano,
E ir corriendo a ver todas sus novedades,
Con la esperanza de que aquel príncipe,
Podría sí, amarme realmente de verdad.
Yo creía que la belleza estaba en la mirada,
De aquel que ve con los ojos del corazón.
Pero comprendí bajo una intensa amargura,
Que la belleza externa, es algo que muchas personas llevan en cuenta.
Entonces me miré en el espejo, y comprendí,
Él nunca me había amado, porque nunca me había visto,
Pues sus decisiones, no pasaban por los ojos del corazón,
Él sólo veía con la visión de las apariencias externas,
Y por esta visión, yo no tenía ningún encanto.
Sin embargo, me voy levantando de mi desilusión,
Debo decirle adiós a este amor imposible.
Pues a un deseo que nunca se realizará, se le debe cortar las alas,
Porque los deseos son seres con alas, que vuelan sin ninguna seguridad,
Que maltrata y atormenta nuestra vida,
Este deseo me tuvo esclava durante años de mina vida.
¡Basta! Afilé la tijera, corté las alas de mi deseo por el tronco.
Existe en él aún un poco de soplo de vida,
Pero él no podrá volar más por ahí, colocando mi vida en riesgo.
Ni ir de encuentro a miradas, y sueños vanos.
¡Paren con las guerras!
¡Díganme! Que todavía vale la pena vivir
En este mundo que tanta cosa resiste,
Bajo este sol que brilla hasta para los malos,
Y que no todo aquí es sufrir.
¡Díganme! Que una oración es capaz,
De unir todas las naciones,
De parar todas las guerras,
Y de llevar al hombre a promover la paz.
¡Díganme, por favor! Que el perdón aún es posible,
De transformar los corazones de piedra,
De despertar la consciencia del bruto,
Y de hacerlo un poco más sensible.
¡Díganme!, que aún hay esperanzas,
De ver enemigos en un gesto de humildad,
Olvidando ofensas y apretándose las manos.
Y dar continuidad a la vida, reforzando las alianzas.
Díganme...
Querer
Quiero encontrar un lugar seguro en tu corazón
¡Será la más bella de todas las moradas que ya tuve!
Será para mí la más bella y fuerte emoción.
Quiero que me llames de mi amor.
Será el sonido más suave y dulce en mis oídos.
Será la cura para los dores de mi corazón.
Quiero que me despiertes todos los días por la mañana,
Así como el sol despierta a la vida,
Como los pájaros despiertan a la naturaleza,
Como las flores despiertan a todo el jardín,
Y hacen volar a las mariposas.
Quiero ser la música de tu vida,
La flor más linda y perfumada des tus días,
El motivo más fuerte de tus risas, de tu alegría.
Quiero ser la inspiración de tus poesías,
Voy a inspirarte poesías tan dulces como la más pura miel,
Para adulzar los más duros corazones de la vida.
Quiero hacer parte de cada uno de tus pensamientos,
De tus deseos,
De tu vida.
¿Qué es el canto?
¿Qué es el canto?
¿Sería un refugio, o una aproximación?
¡El canto es ciertamente, un desahogo!
Una esperanza.
Un pedido de socorro, tal vez.
¿Qué es el canto?
¿Sería una inmersión en las adversidades?
¿O una tonalidad en una vida sin color!
Es cierto que él es una forma de dibujar un arcoíris en el cielo.
De encontrar un modo de vivir nuestras nostalgias.
¿Qué es el canto, al final?
Tal vez sea un medio de construir un camino para la eternidad,
O sea, una luz para iluminar nuestras tinieblas radicales.
Una manera de vivir en medio de las corrientes de la vida.
Una forma de experimentar un instante del paraíso,
Y sorber una gota de libertad.
Tus Ojos
Yo podría jurar por todas las estrellas del cielo,
Que me vi dentro de tus ojos al bailar,
Pero jurar es una cosa seria,
Y yo no quiero correr el riesgo de poderme engañar.
Porque tus ojos son dos muchachos distraídos,
Que cantan y juegan a la luz de la luna.
Se esconden de vez en cuando,
Sólo para dejarme extrañando,
Esa tu forma dulce de mirar.
¡Ay esos tus ojos...!
Son dos bellos soles convencidos,
Que saben cómo encantarme
Ya no consigo de ti esconderme,
Pues ya sabes muy bien,
Donde podrás encontrarme.
Yo soy
Soy el lienzo de un pintor enamorado,
Descuidado,
Y a veces hasta amargado.
Soy también la música en la voz del cantante que sueña,
Que llora alto resonando su voz.
¡Que grita el amor para alguien que solamente él sabe quien es!
Soy el actor de un escenario decorado,
De un teatro ensenado,
De un circo armado.
Soy una pieza en un cartel.
También soy el pincel en la mano de un niño,
Y soy la esperanza,
Soy el dibujo gravado en la roca,
Soy el garabato en la vieja hoja de papel.
Soy el poema de amor inspirado,
Por un poeta completamente alucinado.
Soy un romance,
Soy humor,
Drama,
Ardor y esplendor.
También me encuentro en los muros de la ciudad,
Es las iglesias,
En las plazas y museos...
¡Hola!, es un placer
Mi nombre es Arte.
Cuando nada tiene sentido
Vive plenamente, mismo cuando nada tenga sentido,
Y entre las flores y las espinas de la vida,
Permítase vivir de esperanza,
Mismo cuando esté frágil y herido.
No te atormentes y ni hagas tantas preguntas,
Porque de ninguna de ellas sabrás la respuesta,
Las respuestas vienen con el vivir de cada día.
Cuando adquirieres el conocimiento,
Entonces tendrás la verdad y la sabiduría juntas.
Cuando el sufrimiento te sofoca hasta el alma,
No sientas miedo, ¡camina!
Porque el miedo es contario a la vitoria,
Es una barrera que se transpone en tu camino,
Consumiéndote la fuerza, hasta que pierdes la serenidad y la calma.
Por lo tanto, estando bien o sintiendo dolor,
Entre la Vitória o la derrota,
No desistas de caminar, sé fuerte, sé optimista.
Y cuando el cuerpo no consiga solo,
Pegue un bastón, levante la cabeza para mejorar la vista.
Ayuda a colorir y a adornar a vida de otros,
Cambia el tema de tu vida, escribe nuevas historias,
Dé de sí, lo mejor, haga todo con amor.
Deje el viento soplar en su dirección
Deje el viento soplar en su dirección,
Puede ser que él pase por ti y te haga un gran bien,
Llevando con él todos los dolores y angustias de tu corazón.
No expulse a las gaviotas que pasean en la orilla del mar,
Ellas no están ahí porque el mar es solitario,
Sino porque el mar les agrada y las atrae,
Y el mar con las gaviotas se vuelve más bonito de apreciar.
No corra contra el tiempo, porque el tiempo no tiene sentido,
El tiempo es apenas una invención,
Él es originado por la luz y por la oscuridad.
¿Si todo fuera luz habría necesidad de reloj?
Bastaría vivir la vida sin tener esta preocupación.
Deje que las palabras se liberten de tu corazón,
No las encadenes, ellas necesitan ganar el eco de la libertad.
Déjelas salir y manifestarse, déjelas respirar.
Una palabra sofocada puede morir de soledad.
La vida en un poema
Vivir es sentir el abrazo de Dios,
Es recibir lo físico de una existencia,
Es ganar la oportunidad de hacerse presente,
En un acto de plena paciencia.
Vivir es convertirse en un instrumento de grandeza.
Con magnitud y realeza.
Vivir es crear y hacer también existir,
Y dentro de todas las posibilidades, dejar para las futuras generaciones, una feliz añoranza.
Vivir es transformar los buenos pensamientos en acciones,
Y hacer de ellos, grandes realizaciones.
¡Esa es la vida!
Es el deseo de un corazón,
Es un acto de pura emoción,
Es Dios, en su magnífica creación.
Un Poemita
Un puerto seguro,
Un barco en lo oscuro.
Una Luna tímida en el cielo,
Sin ganas de brillar.
Estrellas pálidas se pierden en el velo de la noche.
Mientras en el puerto, una Sombra inquieta en el barco, espera,
La Figura amada nocturna que debe de llegar.
De repente, un Bulto romántico se aproxima,
Para en el mar de la felicidad, los Dos, navegar.
Trae consigo un perfume de flores,
Se viste de sueños y fantasías, para al amor inspirar.
Mientras en el cielo, ¡oh!
Pobre Luna pálida espera,
Noticias de su amado Sol
Para entonces volver a brillar.
Es de noche y ella sabe bien,
Que su Sol es dueño del día,
Y ella es la Madre de las Estrellas.
Reina de los Poetas,
Fuente de toda Poesía.
Nosotros, Poetas
Nosotros, Poetas, somos prisioneros de las noches de Luna,
Soñadores que sueñan despiertos en las madrugadas solitarias,
Contempladores de estrellas frías, sueltas y sin par.
¡Ah! Nosotros, Poetas...
Perdemos la cuenta hasta de nuestros días,
Componiendo versos y reversos,
¡De vidas felices y de vidas vacías!
Somos dominados por pensamientos de alas,
Hacemos vuelos rasantes y atravesamos mares y océanos,
¡Despertamos hasta los diamantes!
Nosotros, Poetas, somos como locos,
Llevados en los brazos del viento a volar,
Para longitudes y altitudes extremas.
Entregamos suspiros y besos,
En renglones de dulces poesías.
Somos enamorados y hasta exagerados,
Poetas poetantes, del arte de amar.
¡Sí, yo quiero!
Yo quiero volar de encuentro a ti,
Con la misma libertad con que vuelan tus pensamientos,
Cuando ellos están veloces, vienen al encuentro de los míos.
Yo quiero sonreír de felicidad, en la gracia de esa tu sonrisa ancha y bonita.
Y quiero divertirme mucho con las travesuras de esa tu manera aniñada de ser, que yo adoro.
¡Sí, yo quiero! Yo quiero gastar toda mi poesía para decirte “yo te amo”,
Quiero sentir esa melodía serena que es tu voz,
Y quiero besar la punta de cada uno de tus dedos musicales bendecidos.
Con la inocencia de las almas felices yo quiero jugar de escondite contigo.
Quiero correr en el bosque, entre los árboles robustos y llenos de vida.
Quiero acostarme feliz en el césped verde y fresco, y sonreír mucho a tu lado.
Quiero ganar tus dulces besos, mientras observo el cielo infinito.
Quiero oír todas tus historias, las inolvidables y las de poca importancia.
Y quiero compartir contigo cada uno de mis momentos felices.
Quiero hacer parte de tu vida, de tus sueños y de tus fantasías,
Porque en mi vida ya es una realidad.
Quiero despertar tus ojos todas las mañanas, al salir los primeros rayos do sol,
Para que mis ojos, hipnotizados con tu amor, puedan contemplar los tuyos.
Quiero vivir contigo la magia de cada día, abrazando nuestros sueños con amor y esperanza.
Y quiero caminar a tu lado, por todos los caminos que la vida nos permita,
Siendo ellos, agradables o no, felices o no.
¡Sí, yo quiero! Yo quiero poder mirar para atrás y ver mis rastros lado a lado a los tuyos,
En ese camino que nos llevará a la eternidad.
Un amor que no quiere morir
En el caos de la soledad que tú me dejaste,
Estoy intentando salir con la mente sana,
Aunque mi alma esté herida,
Mejor sería nunca haberte amado,
De que amar y no ser correspondida.
El amor es como un árbol fuerte,
De aquellos con raíces grandes y profundas,
Que nasce y vive en el corazón de uno,
Cambia completamente nuestra vida y desconoce la muerte.
Estoy arrancando este árbol de mi corazón,
Yo sé que destruirlo será casi imposible,
Restarán aún algunas raíces, ¡es cierto!
Pero es sensato en este momento pensar con la razón.
El tiempo... ¡Ah el tiempo! Él será mi mejor amigo,
Y las estrellas del cielo mis compañeras confidentes.
Les hablaré a ellas de este amor que sólo me hace sufrir,
Dejándome en el frio del abandono, y sin abrigo.
Não é a opinião dos outros que deve medir o nosso grau de satisfação e a nossa medida de felicidade, somos nós que devemos fazer esta medida.
Longe de ti
Longe de ti,
Eu sou uma miragem,
Refletida nos campos sem vida da solidão.
Sou um sonho,
E sou uma imaginação.
Longe de ti,
Eu sou uma saudade,
Sou um pranto de lágrimas,
Quase uma insanidade.
Longe de ti,
Eu sou um rio frágil,
Ansioso para encontrar o mar,
Sou um arco-íris apagado no céu,
Sou o reflexo de um sonho bonito,
Suspenso, planando no ar.
Longe de ti,
Eu sou uma flor pálida,
Nascida à beira de um escuro caminho.
Sou uma poesia lacrimosa e nostálgica,
De um poeta triste e sozinho.
Longe de ti,
Eu sou um andarilho incompreendido,
Perdido nos labirintos do pensamento.
Vivendo uma vida inventada,
Em um mundo sem sentido.
Prudência na liberdade de expressão e ação
Não se deve meter-se em toda causa humana quando não se conhece a fundo, a ação que resultou tal causa. É melhor permanecer apenas na observação, porque cada causa é resultado de uma ação anterior.
Muitas pessoas, mesmo sem o conhecimento da causa de algum efeito, seguem, compartilha, e mergulha da cabeça aos pés em coisas das quais deveria apenas observar. A mídia atual provoca essa inserção impensada nas pessoas, quando cria algum dogma de alta relevância, fazendo com que uma grande massa da sociedade abrace causas que nem mesmo compreendem o seu real significado, e o alcance que isso venha a atingir.
A prudência sempre foi amiga da razão, por isso é melhor estudar todo o contexto de uma história, antes de adentrar em uma disputa acirrada de direitos e obrigações sociais.
Cada um deve se ocupar da sua própria vida e tentar melhorar o seu modo de agir diante da liberdade de expressão do outro, porque a igualdade de pensamentos nunca será possível em um mundo no qual se encontra diversas formas de vida já divida por grupos desde o princípio do mundo.
O cuidado com a própria liberdade é fundamental. A união de pessoas somente acontece em torno de um objetivo em comum, que seja benéfico para todos, e não por uma mudança forçada de como o outro pensa, de suas crenças individuais, e de como ele deve viver a sua vida.
Como já disse Paulo de Tarso, "Tudo me é lícito, mas nem tudo me convém", um pensamento que explica bem esta questão da liberdade de expressão, de escolhas no modo de viver, e na forma de agir na vida de todos nós. Sendo assim, tudo na vida precisa ter limite.
A liberdade de exprimir e de agir de uma pessoa, termina aonde começa os limites impostos pela outra, e este espaço não pode ser ultrapassado pela imposição de força e pensamento contrário.
A prudência nos ensina a não ultrapassar os próprios limites da razão.
Cada pessoa é um mundo próprio em si mesmo, e compartilha desse mundo com o seu próximo delimitando seus espaços acessíveis, já preparados para ser recebido e compartilhado. Enquanto não houver uma abertura do espaço de um indivíduo para que o outro possa entrar e expor seus pensamentos, ideias e experiências, esse deve evitar usar sua plena liberdade para com o outro.
O ato de fazer o bem exige de nós uma postura baseada num amor piedoso e disposto à compreensão de que, todos nós, estamos em constante aprendizado na vida.
Aquele que tem o coração cheio de amor e benevolência tem mais condições de viver uma vida mais equilibrada e serena, e principalmente, tem mais compaixão e tolerância no conviver e na partilha de sua vida com outras pessoas.
Cada um de nós trouxe para o campo da vida os nossos próprios desafios e dores, angústias e deficiências morais, por isso não podemos fazer comparações entre a vida de um e a do outro.
Nesta vida nós nos complementamos e nos auxiliamos em nossos deveres, vivendo sob a troca de sentimentos e expressões.
Devemos dar para as pessoas apenas o melhor dos nossos sentimentos, o abraço sincero, a palavra que conforta sem oprimir, o ouvir sem criticar, e o amor mais puro que houver em nós.
O que se faz com um diamante bruto? Não se lapida ele para tirar toda a sujeira até que ele fique maravilhosamente brilhante? O que se faz com o ouro? Não se passa pelo forno quente para ser derretido e apurado? Assim também a vida faz com as pessoas! Para que seus corações se tornem mais brilhantes elas precisam passar por provações, por sofrimentos, e por lutas constantes.
Viver a nossa vida com delicadeza de alma significa olhar para ela com mais amor, com mais paciência, e com mais tolerância.