33 anos
É sempre muito vago o pensamento de "Como eu estarei daqui a 5 anos?" ou "Como eu estaria hoje se tivesse agido diferente a 5 anos?"... Tudo que passou é irreversível, o que virá é impensável. O presente é a única fonte de resultado e cálculo, não há nenhum outro pensamento que você deva ter além do puro e simples "Agora". Esse é o seu tempo.
Sabe, ultimamente eu ando pensando seriamente em terminar minha relação com a vida, há 19 anos que ela vive me surpreendendo e sempre pro lado ruim. Ela anda me sufocando muito, me machucando cada vez mais, feridas cada vez mais profundas, marcas que o tempo não está sendo capaz de apagar. Eu ando muito cansada, mas nao é um cansaço fisico, é um cansaço interior. Ando muito triste, e cada dia que passa essa tristeza aumenta, e o pior, muitas vezes nem eu mesmo sei o porque de tanta tristeza. E enfim, um relacionamento sério e duradouro assim só anda me fazendo mal, trazendo decepções e mágoas pro meu coração. É, terminar com a vida é a unica solução. Vida eu te amo, mas não dá pra continuar assim.
"Talvez a gente não mude tanto ao longo dos anos quanto a gente acredite que mude. Talvez a gente só aprenda a disfarçar."
Eu preferia ter meu anos de infância de volta, minha felicidade cabia numa caixa de giz de cera, um sorvete e um brinquedo, eram tempos em que meu sono era gostoso e sem pesadelos, e o único significado de amor que eu conhecia era o da família.E nos dias de domingo nós saiamos, era cinema, algodão doce e sorrisos. Hoje tudo desbotou, perdeu a graça, perdeu o sentido, falta algo, falta alguém...Falta um colo, um carinho e um olhar sincero, falta só você aqui pra dividir cada pedaçinho dessas longas horas.
"Minha metamorfose é lenta, mais é progressiva.
Estou com 37 anos de idade e ta difícil eu me encontrar...
Mas uma hora eu me acho."
23 anos ricos de bênçãos – triunfos ou desastres,cada momento é NECESSÁRIO,e nunca além ou aquém do merecido ou suportado. O TEMPO NÃO VOLTA! E a vida vive trocando CORRESPONDÊNCIAS com a gente.
O meu maior desejo é AGRADECER.Por cada oportunidade.E a todos que,de alguma forma,contribuem p/ que meus dias sejam repletos de VIDA.
Que os bons momentos passem lentamente,e que cada estrada me leve aonde preciso ir. Ao encontrar portas fechadas,que eu tenha forças p/ persistir até encontrar a janela.
Tenho 16 anos e durmo com as luzes do quarto aceza!
É agunizante saber ou não se estar fechando os olhos.
Quando eu tinha meus 14 anos achava que o amor acontecia uma vez so na vida de uma pessoa, talvez isso seja verdade mais de la ate aki hoje eu ja gostei de tantos meninos ja falei varias vezes que amava e no final nao deu certo ai achava que ia morrer mais o tempo passava e la estava eu amando outro será que realmente era amor ou sera que a gente é capaz de amar varias vezes nessa vida ??Hein??
"Eu acho que ainda o amo, mesmo depois de anos. Putz, que complicado chegar a essa conclusão, mas acho que acordei.' disse ela ao espelho."
Fingir que esta tudo bem quando a dor me atormenta
Anos se passarão e na memora você ficará
Prometo não te esquecer jamais,
Pois amiga de verdade nunca se separam
Seria eu tola fingir que posso sorrir quando minha maior vontade é de chorar
Só em pensar que sua voz jamais escutarei e um abraço teu nunca mais terei
Eu sei o vazio que sinto sem sua presença, mais parece que um anjo me sonda
Sinto sua presença mais não sei como explicar
As vezes as pessoas pensam que sou louca por parecer que falo sozinha mais sei que estou a falar contigo
Hoje, aniversario do meu avô, ele está fazendo 87 anos, e tem Alzheimer. Ele era uma pessoa disposta e que cuidava da sua saúde, mas hoje em dia, ele nem liga, esqueceu de muitas coisas e um dia ele esquecerá de mim, e hoje eu queria que tudo fosse perfeito, pode ser que próximo ano ele não esteja comigo, mas ele sempre irá saber que eu o amo, demais.
... Desejaria passar exatamente 20.075 noites ao teu lado! Isso nos daria, míseros 55 anos de vida juntos!?!
É costume, de falar oque eu quero e penso, em qualquer momento. Eu vou me desapegar, quando e como .. ai isso ainda eu nao sei!
FERIA DEL LIBRO:
LOS TEMPESTUOSOS AÑOS 70
Las presentaciones de dos de los libros más vendidos del momento (Timote, de José Pablo Feinmann, y Operación Traviata, de Ceferino Reato) fueron dos de los actos más convocantes y polémicos de la Feria del Libro. Los textos abordan, desde ángulos diferentes, las más resonantes y determinantes muertes, atribuidas a Montoneros, de la vida política argentina: la de Aramburu y la de Rucci.
El debate sobre los años 70 en la literatura
ENTREVISTA AL AUTOR DE “OPERACION TRAVIATA
“El objetivo era apretar a Perón”
“En 1973, yo tenía 22 años y trabajaba en la revista El descamisado. Una tarde apareció Firmenich en la redacción y nos dijo que Montoneros había matado a Rucci”, revela Ricardo Roa (actualmente editor adjunto del diario Clarín) durante la presentación del libro Operación Traviata (Sudamericana), en la Feria del Libro. La autoría del atentado que acabó con la vida del dirigente sindical, en 1973, nunca fue asumida públicamente por la organización guerrillera y fue atribuida a la Triple A y a la CIA. El periodista Ceferino Reato reconstruyó uno de los episodios más trascendentes y menos explorados de la turbulenta vida política argentina de los años 70. Después de la presentación, de la que también participaron Nelson Castro y Sergio Buffano, el autor del libro, del que ya se vendieron más de 45.000 ejemplares, conversó con LA GACETA Literaria.
- En la introducción a su libro usted marca una tendencia ampliamente mayoritaria en la bibliografía que enfoca la década del 70: una concepción políticamente maniquea del pasado, que se considera determinado por continuidades históricas. ¿Cree que ese tipo de abordaje no responde a la lectura que la mayor parte de los argentinos hace sobre su historia reciente?
- Creo que ahora no. Tal vez en los primeros tres años del kirchnerismo hubo en las grandes ciudades, en sus sectores medios, un consenso sobre la visión propuesta desde el oficialismo, que divide los 70 en dos grupos, en buenos y malos. Y el kirchnerismo como heredero virtuoso de los buenos: aquellos jóvenes que querían cambiar la Argentina y la región, y que eran una suerte de vanguardia iluminada de la clase trabajadora y de los sectores populares. Ese consenso fue deteriorándose y creo que estalló con el conflicto entre el Gobierno y el campo, que terminó con la hegemonía del kirchnerismo. Tanto es así que en su último discurso antes de la votación en el Senado, Néstor Kirchner vincula los cortes en las rutas con los grupos de tareas de la dictadura y con los comandos civiles de 1955, pero no logra el efecto buscado. Creo que ahora la gente es proclive a una visión más matizada y compleja de lo que pasó en los 70, que no libre de culpas a la guerrilla, especialmente a la que actuó durante la democracia peronista, entre 1973 y 1976, cuando el ERP se mantuvo en la clandestinidad y Montoneros tenía un pie en ambos lados.
- ¿Le preocupa que su libro sea leído en clave política, como un cuestionamiento al discurso kirchnerista, al enfrentar el idealismo setentista con un crimen injustificable según su propia escala de valores?
- No, no me ha preocupado. Una vez publicado el libro, la clave de lectura pertenece a los lectores. Creo que el discurso kirchnerista es un discurso político, es decir artificial, fabricado, “construido” diría la Presidenta; y que, como todos los discursos políticos, persigue ciertos objetivos. El objetivo ha sido lograr el consenso de los sectores medios urbanos y convertirse en un mecanismo de legitimación. Eso se ve claro en la defensa del Gobierno que hicieron las Madres y las Abuelas durante el conflicto con el campo, algo que no tenía mucho que ver con los derechos humanos, al menos en un sentido estricto. Las Madres y las Abuelas se han convertido en una suerte de escudo moral del kirchnerismo; fíjese que, en cambio, nunca han puesto el ojo en las denuncias sobre presuntos casos de corrupción del oficialismo. Esta es una gran pérdida para la sociedad civil porque deslegitima, en parte, organismos que eran de todos; los parcializa, los politiza.
- ¿No le sorprendió que muchos ex militantes tanto de Montoneros como de la FAR destacaran la revisión que hace su libro?
- No, porque creo que a ellos les hace bien: es muy difícil vivir con la carga de haber participado, de alguna manera, en actos que implicaron tanto sufrimiento para sus semejantes. Me parece que esto los alivia. Creo que ellos y muchos otros hablarían más, contarían más verdades, si no sintieran la amenaza de que algún juez pudiera enviarlos a la cárcel.
- ¿Por qué Montoneros no asume públicamente el asesinato de Rucci?
- Algunas fuentes dicen que no lo hacen para no enemistarse públicamente con Perón y no darle la excusa para romper definitivamente con ellos, ya que el objetivo de este atentado era apretar a Perón -en aquel momento presidente electo- para que volviera a tenerlos en cuenta en el reparto del gobierno y de los cargos en el Movimiento. Ellos no querían romper con Perón y veían en el atentado un hecho político, como si fuera un acto o una solicitada. Eran, además, otros tiempos, llenos de violencia política, y los guerrilleros no eran los únicos que protagonizaban estas situaciones. También es cierto que la violencia política no empezó con ellos en nuestro país.
- Desde el punto de vista estratégico, ¿no era de una ingenuidad extrema pensar que el atentado llevaría a Perón a incorporar a Montoneros al movimiento?
- Yo creo que, mirado desde el presente, sí. Los montoneros estaban en plena disputa con Perón por la conducción del peronismo y del país, y eso era un error, porque Perón estaba grande y enfermo. Pero no podían esperar: sentían que el socialismo estaba ahí, que sólo había que apurar las cosas. Y eran muy jóvenes, “imberbes” según me dijo Perdía.
- ¿Cuánto influyó el atentado en la vida política de la Argentina? ¿Qué habría pasado si los organizadores hubieran decidido abortar ese atentado?
- Es difícil hacer ese tipo de conjeturas. Posiblemente, si no hubieran atentado contra Rucci, Perón no habría endurecido su discurso contra ellos, algo que, por lo menos, creó el clima para la aparición de la Triple A dos meses después. Implicó un alza en el nivel de violencia política, que fue llevando a los montoneros a la militarización completa, a fuertes divisiones y a la clandestinidad. Todos los grupos fueron encrispándose y preparándose para la gran tragedia nacional. Para Perón, la muerte de Rucci fue una pérdida muy grande, porque era quien le garantizaba el control sobre el sindicalismo, que era uno de los pilares del Pacto Social y, en consecuencia, de su plan de gobierno. El asesinato también afectó la salud de Perón en una medida difícil de determinar, porque fue un gran golpe para el General. Fue un error político lamentable, por el que la Argentina pagó un gran costo.
UNA NOVELA INCOMODA
Timote: secuestro y muerte del general Aramburu
Timote (Planeta) admite múltiples y contradictorias lecturas. Eso se advirtió durante la presentación del texto de José Pablo Feinmann en la Feria del Libro, en las interpretaciones que ofrecieron el escritor Guillermo Saccomanno y el sociólogo Horacio González. El primero, después de marcar la dificultad para clasificar un texto que parece oscilar entre el ensayo ficcionalizado y la novela con elementos ensayísticos, afirmó que la obra condena el asesinato del ex presidente Pedro Eugenio Aramburu a manos de Montoneros. González, en cambio, dijo que él entiende que Feinmann no sentaba una posición. El autor entró en escena como tercer orador y confirmó la hipótesis de González. “En Timote, que es una novela, yo no tomo partido”, sentenció.
El 29 de mayo de 1970, el comando montonero integrado por Mario Firmenich, Fernando Abal Medina y Carlos Ramus secuestró a Aramburu en su casa y lo trasladó hasta un sótano de una quinta que el tercero de los secuestradores tenía en un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, llamado Timote. Gran parte del libro gira en torno de los diálogos que sostiene Aramburu con su captor, Abal Medina. Son dos católicos que hablan sobre Dios, que discuten socráticamente y que van tejiendo una relación que le dificultará al segundo matar al primero. Sus compañeros se lo advierten, le dicen que debe pensar en la masacre de José León Suárez y en el fusilamiento del general Valle; en las ideas, y no en el hombre.
¿Se trata de un asesinato o de un ajusticiamiento? Esta pregunta plantea el libro y se la formula Aramburu a Abal Medina, a quien le indica además que resulta ilegítimo que ellos se arroguen la representación popular. Abal Medina le contesta que el pueblo festejará en las calles su muerte. Y Feinmann, en la Feria, lo ratifica: “los pobres querían que lo mataran a Aramburu”.
A la hora de juzgar la muerte del militar la distingue, indirectamente, del caso Rucci. “No resulta justificable ninguna muerte bajo un gobierno democrático”, lanza Feinmann e introduce un matiz en el caso que desarrolla literariamente su novela: “a esta altura de mi vida yo divido los hechos en dos grandes grupos: los que favorecieron el golpe del 76 y sus consecuencias, y los que no lo hicieron. La muerte de Aramburu entra dentro del primer grupo, porque él fomentaba la caída de Onganía y un acuerdo con el peronismo para llamar a elecciones. Y eso hubiera evitado mucha sangre”.
Para construir el personaje de Abal Medina, Feinmann le mandó el borrador de su novela a su hijo, Juan Manuel Abal Medina, actual vicejefe de Gabinete, quien hizo una larga serie de apreciaciones para llenar los huecos que dejó la historia en el personaje. En el relato que hace Firmenich para La causa peronista aparece un Aramburu que muere con gran dignidad. Ese es el Aramburu que aparece en Timote, pero además llena lo que no dice Firmenich de los cuatro días en que estuvo secuestrado antes de que lo mataran.
En ese tiempo, el autor monta el duelo intelectual (que contiene debates presentes en la política argentina) entre Aramburu y Abal Medina, a quien construye como un hombre atormentado pero valioso. El antagonista, para el narrador, es Firmenich.
© LA GACETA
Fragmento de la novela:
(Aramburu) -Yo estoy pagando por la sangre derramada de Valle. La historia es eso. Una cadena de venganzas. Mi sangre va a reclamar la de ustedes. Matándome se condenan a morir, a que los maten. Alguien me va a vengar. No lo dude. Alguien, alguna vez, se va a sentir con tanto derecho como ustedes ahora. Este país todavía no conoce la furia del Ejército Argentino. Tenemos un Ejército formado por la OAS y por la Escuela de las Américas. Si usted supiera en serio, a fondo, lo que se enseña allí, vacilaría.
(Abal Medina) -Nosotros también nos formamos para la guerra. Pero no nos formaron torturadores, sino revolucionarios. No se equivoque. No va a conseguir que tenga miedo. Ni que vacile.
-Hágase esta pregunta. Se la hizo Gutiérrez de la Concha a Castelli, cuando este se preparaba para fusilar a Liniers. Le preguntó...
- No se gaste, general. Hace tiempo que yo me hice esa pregunta. Me sorprende que usted la conozca.
- Son sus prejuicios. Cree que los militares somos brutos.
- Podría pasarme la noche ofreciéndole pruebas. Volviendo a Castelli: Castelli era abogado. Gutiérrez de la Concha le preguntó qué jurisprudencia era la que lo autorizaba a matar prisioneros. Una pregunta tonta. Castelli era un revolucionario. El y su amigo Moreno. La jurisprudencia eran ellos. Toda revolución crea su propia jurisprudencia. ¿O ustedes hicieron otra cosa? También la contrarrevolución crea sus propias leyes. O deroga las de los revolucionarios.
- Gutiérrez de la Concha dijo algo más.
- A ver, general. Dígalo. ¿Lo leyó en Billiken?
- Voy a dejar de lado esa ofensa. Olvidemos a Castelli. Si cree que mis citas vienen del Billiken voy a evitarlas. La cuestión se la voy a plantear yo. Con mis palabras. Porque son mis ideas.
- Soy todo oídos.
- Usted se me presenta como un revolucionario. Quiere cambiar el régimen al cual yo pretendo integrar a Perón. Usted, por el contrario, quiere usar a Perón para destruirlo. También Castelli quería cambiar un régimen. Fusilar a Liniers era parte de ese cambio.
- Parte sustancial de ese cambio.
- Gutiérrez de la Concha le pregunta: doctor Castelli, ¿qué clase de sistema es el que empieza de este modo? ¿Qué clase de sistema empieza fusilando prisioneros indefensos?
- No busque conmoverme, general. Son demasiados argumentos para defender apenas una vida. Aunque sea la suya. Gutiérrez, a quien llamo así para evitar la parte incómoda de su apellido, decía boludeces, con perdón. Una revolución tiene el derecho de matar a quienes quieren impedirla. Si empieza así, empieza bien. Usted me plantea una cuestión de ética política. Una mariconada liberal. Todo sistema que empieza matando empieza mal. ¿Usted me plantea eso? ¿El fusilador Aramburu? Toda revolución que empieza y no mata cuando tiene que matar está perdida.
- Van a matarme entonces.
Fernando no responde. Se toma un tiempo que a Aramburu le parece eterno. Después, sin solemnidad, pero con cierto aire marcial o con una clara dureza, dice:
- General Aramburu, el Tribunal lo sentenció a la pena de muerte. Va a ser ejecutado en media hora.
Princesa, hoje você faz 15 anos.
Que lindo tempo de festa, de anos dourados, de risos e cores transformando o céu num manto cor-de-rosa com estrelas cintilantes.
Quanta ternura traz hoje o seu grande dia, onde a graciosidade deste momento transforma o Universo num palco encantado em que você é o centro de tudo que é belo.
Parabéns linda menina que sonha, que dança, que reluz mais que a lua e ofusca a mais florida primavera com o seu lindo sorriso.
Parabéns doce e encantadora debutante.
Hoje é o seu aniversário. 15 anos! Inesquecível momento.
Gosto muito de você.
A sua cultura vai sempre ser a mesma, não importa quantos anos passe, quantas fases serão colocadas à sua frente, você pode mudar tudo, mas não de pessoa.
Eu aprendi que a vida vai ficando,mais coplicada com o passar dos anos ,e que o amor se contradiz ao futuro. incerto como a felicidade não e duradoura..