Escutar
"Tudo é tão bom quando estamos perto,
mas quando esta perto, perto...
fica bem melhor!
Para eu querer você sempre, perto, perto...
fique um pouco longe...
Ai vou querer escutar sua voz...
Fique mais longe, longe agora...
Agora quero você perto, perto...
E se isso sempre acontecer,
Ficaremos juntos para sempre."
CÓMO SABER ESCUCHAR
Las palabras más comúnmente usadas significan cosas distintas para personas distintas.
A la mayor parte de nosotros nos preocupa casi siempre exponer nuestros propios puntos de vista, y tendemos a considerar lo que dicen otras personas como una tediosa interrupción del flujo de nuestras proprias ideas. Ideas cuya mayor parte son creencias sin experiencia. Lo que creemos no es descubierto por una serie de actos en la realidad, sino que nos es inculcado desde la infancia por nuestros padres, la escuela, la presión socio-comercial-religioso-política.
Ayer conversé con una persona que me pareció completamente ajena a lo que yo le estaba comunicando. Tuve ganas de decirle:
"Digo lo que digo, pero lo que tú escuchas no es lo que digo sino lo que tú crees que estoy diciendo. Olvídate de tus creencias, vacía tu mente, abre tu corazón y entonces escucharás lo que te dicen."
Vaciar la mente? ¿Cómo?
Cada uno de nosotros posee no solamente un yo, sino un auto-concepto. Todos suprimimos, hasta cierto punto, aquella información con la que no nos gusta enfrentarnos, ya sea sobre nosotros mismos o sobre cualquier otro asunto. El auto-concepto incluye solamente lo que somos capaces de decirnos a nosotros sobre nosotros mismos.
De la misma manera que el mapa no es el territorio, el auto-concepto, de igual modo, nunca incluye todo el yo.
Como el propósito básico de nuestra actividad vital es la protección, manteniemiento y perfeccionamiento de nuestro auto-concepto, teniendo gran prisa en llegar a ser más de lo que somos, defendiendo nuestras particularidades, no nos damos tiempo de escuchar a los otros. Pêro sí nos damos tiempo de enfurecernos y atacar a todo lo que se nos presenta como ajeno.
Esta actitud no nos permite desarrollarnos plenamente. Vivimos enquistados en nuestra personalidad infantil, encerrados en un mundo limitado, tal un pollo que no quiere romper la cáscara del huevo que lo contiene. Ese huevo está formado por la sociedad estacionaria, aquella que rechaza todo cambio esencial.
Una persona plenamente desarrollada está en y es de la sociedad de la que es miembro, pero no es prisionera de dicha sociedad. Sabe ver el autismo de los otros pero también puede reconocer y admirar cualquier valor que tengan los otros.
"Dado que pocos son verdaderamente sinceros con ellos mismos, es indudable que pueden existir en ellos pensamientos, sentimiento, deseos y necesidades que no han tenido ocasión de sentir. Si cambiara su actitud de defender tercamente sus auto-definiciones podrían despertarsus valores sublimes."
Cambiando nuestra mirada interior podemos liberarnos de esos problemas debidos a la carencia de conocimiento de nosotros mismos. Y el conocimiento de nosotros mismos es necesario y anterior a todas las demas clases de conocimiento.
¿Cuando decimos "nosotros mismos" debemos comprender que estamos separados de los otros, cual una isla? De ninguna manera. Somos una infima parte de una unidad eterna e infinita. Más que individuos somos una humanidad. Y más que eso: somos una unidad cósmica. No vivimos en un país, en un planeta, sino en un gigantesco, inmenso, misterioso, tremendo universo. Conocerse a si mismo es conocer el mundo infinito y eterno que está en nosotros.
Oir a los otros es oirnos. Amar a los otros es amarnos. Dar a los otros es darnos. Para saber escuchar es necesario saber hacer reinar el silencio en nuestro interior. El cerebro jace resonar en su materia, sin cesar, palabras que lo ensordecen. El corazón no piensa, late y esos latidos se unen a los latidos de todos los otros corazones.
Escuchar al otro es acompañar cariñosamente al auténtico yo del otro, sin aprobar o desaprobar su auto-concepto.
O chamado de Deus é algo irresistível para onde quer que seja,desde que estejamos atentos para escutá-lo.Não basta somente isso,temos que respondê-lo de maneira simples e confiante.
Eu prefiro escrever, mais do que falar. Porque existe mais gente para ler, do que para verdadeiramente escutar.
Sei que você alcança o som que vem de mim...
Sei que você escuta cada batida desacelerada deste coração.
Sei que você escuta em seu ouvido, cada suspiro que libero quando penso em ti.
Sei que você escuta o meu silêncio
Sei que você escuta os meus gritos sufocados.
Sei que você escuta a dor que vem de dentro de mim.
(Sim, a minha dor tem som)
Sei que você escuta o meu chamado todos os dias.
Sei que você gosta de me escutar....
Mas, não sei até quando conseguirei sufocar o barulho que em mim precisa morrer.
Fala comigo
Em voz alta
Pra que eu não possa ouvir a razão
Fala alto e em bom tom
Bata se for preciso
Muitas e muitas vezes
Não pare, não descanse
Sem você eu morro
Não sinto nada
Se agora você se agita
Sei que estou vivo
Fala comigo
E você quem quero escutar.
Ah, ouvido! totalmente desequilibrado. Pois, ainda que mantem o equilíbrio do corpo. Na maioria das vezes, insiste apenas em ouvir. Quando, necessário é escutar...
Na net só dá Jovem Dex
Ela me escuta quando quer sair da bad
Trabalho com números, os falsos não competem
Ponho show num hit pra multiplicar meu cash
Desanimo jamais
A vida requer muito daqueles que não observam o que ela tanto ensina. Para entender os sinais precisa ser humilde, ter calma, ser sereno, saber ouvir e escutar e jamais atropelar o tempo, porque tudo vem no tempo que deve vir.
Alguém, jamais saberar de quando cada coisa deve acontecer e como acontecer pois as coisas são motivadas por nossas próprias ações e tudo tem a mão divina.
Para um pouco com a bagunça
Deixa eu te olhar
Que o tempo voa e olha só
Você sabe falar
E diz tudo que eu preciso escutar
E tudo que me cabe dizer, prefiro-me calar. Não quero competir com a minha paz. Quando isto acontece, sou eu que saio perdendo. O silêncio é quase sempre sábio; busco escutá-lo.
E hoje eu acordei chorando porque eu me peguei pensando
Será que lá de cima a minha véia segue me olhando?
Será que, se me olhando, ela ainda tá me escutando?
Será que me escutando ela ainda tá se orgulhando?
Amamos não a pessoa que fala bonito, mas a pessoa que escuta bonito... A arte de amar e a arte de ouvir estão intimamente ligadas. Não é possível amar uma pessoa que não sabe ouvir.
o sujeito quer me persuadir que ele não sabe. Não quero dizer que sei. Se você me disser, eu me curvarei ao escutar-se.
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