Sigue leyendo para adentrarte en un recorrido por la sabiduría popular. En esta colección de refranes, descubrirás cómo las frases transmitidas de generación en generación encierran valiosas enseñanzas y consejos prácticos para la vida cotidiana.
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
A buenas horas, mangas verdes.
A grandes males, grandes remedios.
A palabras necias, oídos sordos.
Al pan, pan y al vino, vino.
A perro flaco, todo son pulgas.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
A la cama no te irás, sin saber una cosa más.
Al mal tiempo, buena cara.
Al saber lo llaman suerte.
Al que madruga, Dios lo ayuda.
Amor de madre, que todo lo demás es aire.
Anda a freír espárragos.
Ande yo caliente, ríase la gente.
Agua que no has de beber, déjala correr.
Barriga llena, corazón contento.
Cada loco con su tema.
Cree el ladrón que todos son de su condición.
Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Como se vive se muere.
Como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
Cuando una puerta se cierra, una ventana se abre.
Cuenta tu pena a quien sabe de ella.
De tal palo, tal astilla.
Del dicho al hecho, hay un trecho.
Dime de qué presumes y te diré de qué careces.
Dios aprieta pero no ahorca.
Dios da pan a quien no tiene dientes.
Dime con quién andas y te diré quien eres.
Donde fueres, haz lo que vieres.
¿Dónde va Vicente? Donde va la gente.
El discípulo que no duda, no sabrá jamás cosa ninguna.
El hábito no hace al monje.
El que calla otorga.
El que no oye consejo no llega a viejo.
El muero al hoyo y el vivo al bollo.
El mundo es un pañuelo.
El poeta nace, no se hace.
El que no corre vuela.
El que la sigue la consigue.
En casa del herrero, cuchillo de palo.
En esta vida caduca, el que no trabaja no manduca.
En boca cerrada no entran moscas.
Estás como el vino, mientras más viejo más divino.
Es de bien nacido ser agradecido.
Eres más largo que un día sin pan.
Haga el hombre lo que debe, y venga lo que viniere.
Haz el bien sin mirar a quién.
Hoy por ti, mañana por mi.
La avaricia rompe el saco.
La excepción confirma la regla.
La fe mueve montañas.
La primavera, la sangre altera.
Las cosas de palacio van despacio.
Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón.
Lo barato sale caro.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Lo que mucho vale, mucho cuesta.
Lo cortés no quita lo valiente.
Lo que no mata, engorda.
Lo que fácil llega, fácil se va.
Los mayores imposibles, el tiempo y el dinero los hacen posibles.
Más apretados que sardina en lata.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Más vale llegar a tiempo que rondar un año.
Más vale maña que fuerza.
Más vale prevenir que curar.
Más vale pájaro en mano que ciento volando.
Más vale solo que mal acompañado.
Mal de muchos, consuelo de tontos.
Mala hierba nunca muere.
Mucho ruido y pocas nueces.
Ni chicha ni limonada.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
No es oro todo lo que reluce.
No hay mal que cien años dure.
Nunca digas de este agua no beberé.
Nunca llueve a gusto de todos.
Nunca faltó un roto para un descosido.
Obras son amores y no buenas razones.
Oveja que bala, bocado que pierde.
Ojos que no ven, corazón que no siente.
Para gustos, colores.
Perro ladrador poco mordedor.
Piensa mal y acertarás.
Poco a poco, se anda lejos.
Querer es poder.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Quien canta su mal espanta.
Quien duerme mucho, poco aprende.
Quien tiene un amigo tiene un tesoro.
Quien mucho abarca, poco aprieta.
Quien ríe último, ríe mejor.
Sale más barato vestirte que alimentarte.
Se dice el pecado, pero no el pecador.
Se fue de picos pardos.
Un clavo saca otro clavo.
Un grano no hace granero pero ayuda al compañero.
Uvas y queso saben a beso.
Vísteme despacio, que tengo prisa.
Zapatero a sus zapatos.
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