67 palabras de aliento para superar obstáculos

Una palabra de aliento durante el fracaso vale más que una hora de elogios después del éxito.

Si alguna vez piensas en rendirte, mira atrás y observa lo lejos que llegaste.

No te conformes con lo que necesitas, lucha por lo que mereces.

No dejes que la amargura del mundo te quite aquello que te hace especial.

Cuando las cosas parezcan desmoronarse, sé fuerte y valiente; esta tormenta pasará. Sé paciente; la paciencia es el ingrediente vital del éxito.

Dios nos ha dotado de una fuerza que sólo descubrimos cuando seguimos con fe.

No importa de dónde vengamos o qué aspecto tengamos, si reconocemos nuestras capacidades, estamos dispuestos a aprender y utilizamos lo que sabemos para ayudar a los demás, siempre tendremos un lugar en el mundo.

Eres tan bueno como te permites ser. Permítete ser grande y abraza la felicidad que te ofrece tu grandeza.

Si el éxito está en la cima, treparé para conseguirlo.
Si el éxito está en el fondo del océano, bucearé para conseguirlo.
Si el éxito está en medio de la batalla, lucharé por él.

Respira hondo, ten fe y confía en la fuerza y el amor de Dios para seguir creyendo en un mundo mejor, más sano y más pacífico.

Tómate unos minutos en silencio y mira a tu alrededor. Si te fijas bien, encontrarás muchas razones para sonreír y estar agradecido.

La adversidad es una parte inevitable de la vida. Aprende a aceptar esos obstáculos para poder superarlos.

Ríete de la confusión, sonríe entre lágrimas y recuerda que todo ocurre por alguna razón.

No has fracasado, sólo has descubierto formas que no funcionan.

Hoy todos vamos a mirar la luna por la noche: será como si estuviéramos juntos, codo con codo.

Eres mucho más fuerte de lo que crees.

Las situaciones difíciles no duran mucho, las personas valientes sí.

Eres capaz de cosas increíbles.

Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y estás más preparado de lo que imaginas.

Un pájaro sentado en un árbol nunca temerá que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama, sino en sus propias alas. Cree siempre en ti mismo.

Sueña sin miedo, vive sin límites.

Hoy tienes la oportunidad de construir el mañana que deseas.

Si el plan no funciona, cambia el plan, no el objetivo.

Si el plan A no funcionó, no te preocupes: el alfabeto tiene muchas otras letras.

Las mejores cosas de la vida llegan para quienes saben esperar.

No dejes que la gente te haga renunciar a lo que más quieres en la vida. Cree, lucha y persigue tus sueños.

Si la montaña que estás escalando parece cada vez más imponente, es señal de que te estás acercando a la cima.

No esperes a que la sociedad te dé permiso para ser tú mismo.

Un mal capítulo no significa que la historia haya terminado.

La vida siempre te ofrece una oportunidad. Se llama hoy.

Tu cuerpo es un jardín y tu mente es el jardinero.

Mantén los ojos en las estrellas y los pies en el suelo.

Detrás de cada nube gris hay un rayo de sol que nos recuerda la esperanza.

Cuando los retos de la vida intenten derribarte, no te rindas; mantente fuerte como una palmera, que se mantiene firme por fuerte que sea la tormenta.

Los días difíciles siempre han servido para hacernos apreciar los buenos. Esta vez no será diferente.

Abro los ojos, miro al horizonte y veo fe. Es hora de creer que todo pasará.

A pesar de los días difíciles, tenemos personas amadas.

La vida no tiene que ser perfecta para ser MARAVILLOSA.

¡No te rindas! El MÁS GRANDE cree en ti.

Para tener éxito, debes eliminar las dudas, aceptar los retos y rechazar cualquier negatividad externa.

La vida no es un cuento de hadas, pero está llena de pequeños milagros y logros. Sólo tienes que pararte a mirar.

Si quieres alcanzar la grandeza, actúa como si fueras la persona más segura del mundo.

Lo imposible es sólo una opinión.

Las personas lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo hacen.

Cuando la oruga pensó que el mundo se acababa, se convirtió en mariposa.

El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.

Céntrate en lo positivo.

Vive el momento presente.

Disfruta del hoy.

Para cada problema hay un reto, para cada reto hay una solución.

La felicidad siempre parece pequeña si la tienes en tus manos, pero si aprendes a compartirla, te darás cuenta de lo infinita y preciosa que es.

Las crisis personales son oportunidades extraordinarias para crecer.

Aunque cometas errores, no debes olvidar que no ellos no te definen.

Sólo tienes que ir. Y si tienes miedo, ve con miedo.

Soporta el dolor y aléjate de él. Sólo entonces tendrás un corazón lo bastante fuerte para superar cualquier obstáculo.

¡Elige brillar y sigue a tu corazón!

No puedes volver atrás y cambiar el principio, pero puedes empezar desde donde estás y cambiar el final.

Si no puedes volar, corre, si no puedes correr, camina, si no puedes caminar, gatea.

Busca multiplicar sonrisas y restar tristezas.

No te sientas frustrado, sino motivado.
No te deprimas, déjate impresionar.
No estés presionado, sé apasionado.
No seas patético, sé estratégico.
No seas problemático, sé increíble.

Tu vida siempre está en construcción. Es tu trabajo aprender a desenredar los hilos y tejer un tapiz que se ajuste a tus deseos.

No cuentes los días de tu vida, deja que la vida los cuente por ti. Vivir cada día como si fuera el último es una oportunidad para aprender a amar la vida.

Levántate, sé valiente, sé fuerte. Asume toda la responsabilidad sobre tus hombros y toma consciencia de que eres el creador de tu propio destino. Toda la fuerza y la ayuda que necesitas están dentro de ti.

Que tus sueños te lleven a donde tu corazón es feliz.

Cuando alguien te diga que no puedes hacer algo, hazlo dos veces y saca fotos.