Las palabras de Jesús de Nazaret siguen tocando corazones y guiando caminos, incluso siglos después de haber sido pronunciadas.
Tanto las frases de Jesús crucificado, como sus mensajes poderosos de amor, esperanza y verdad, pronunciados en vida y en su sacrificio, iluminan el alma y renuevan la fe. ¡Deja que te recuerden el poder transformador de la fe, el perdón y la compasión!
Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera.
Juan 11:25
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Lucas, 23:34
Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan 8:32
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Lucas, 23:46
Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Mateo 28:20
Pero yo les digo a ustedes que me escuchan, amen a sus enemigos. Hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen y oren por los que los maltratan.
Lucas 6:27-28
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo 6:33
Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. El Padre y yo somos uno.
Juan 10:28-30
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mateo 5:4
Pidan, y se les dará, busquen, y encontrarán, llamen, y se les abrirá.
Mateo 7:7
Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.
Marcos 10:27
De cierto te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso.
Lucas, 23:43
Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
Juan 15:12
Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Juan 3:18
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 16:33
¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
Juan 11:40
Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.
Juan 6:35
No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos.
Juan 15:13
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Mateo 5:6
¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no te fijas en la viga que tienes en el tuyo?
Mateo 7:3-5
Ánimo y levanten la cabeza porque se acerca su liberación.
Lucas 21:28
Cuando des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Mateo 6:3-4
Muchos que son primeros serán últimos; y los últimos, primeros.
Marcos 10:31
Quien los recibe a ustedes me recibe a mí y quien me recibe a mí recibe al que me envió.
Mateo 10:40
No se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.
Mateo 6:34
Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
Juan 10:14-15
Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí.
Juan 14:6
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Mateo 16:24
Porque ¿de qué le aprovechará al hombre si gana el mundo entero y sufre la pérdida de su alma?
Mateo 16:26
Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Juan 20:29
Si ustedes realmente me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto.
Juan 14:7
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