Cuento de Ricitos de Oro


Darg Calvo
Revisado por Darg Calvo
Licenciatura en Comunicación Audiovisual

Érase una vez una hermosa familia de osos que vivía en un bosque muy lejano.

Todas los días por la mañana, papá oso, mamá osa y su hijito oso salían a pasear por el bosque. La sabia mamá osa siempre dejaba la mesa puesta antes de irse, para que pudieran comer en cuanto volvieran de su paseo.

Un día, justo después de que la familia de osos saliera a dar su paseo semanal, una niña que se había perdido en el bosque llegó cerca de la casa de la familia de osos. Era rubia y tenía el pelo rizado, así que la llamaban Ricitos de Oro.

Ricitos de Oro tenía mucha hambre y olió la comida que venía de dentro de la casa. Llamó a la puerta, pero nadie respondió porque los osos estaban de paseo.

Decidió entrar, y ya en la casa, vio tres platos de sopa con un olor delicioso sobre la mesa y se dispuso a probarla. El plato más grande de la mesa estaba demasiado caliente y no pudo probarlo, agarró otra cuchara y probó la sopa del plato del medio, que estaba muy fría. Por último, probó la sopa del plato más pequeño que estaba caliente y deliciosa.

Ricitos de Oro llevaba mucho tiempo perdida y vagando por el bosque por eso cuando se sació, sintió que necesitaba sentarse y descansar un rato. Vio tres sillas: la primera era demasiado grande como para sentarse, la segunda era demasiado ancha y no paraba de resbalarse, y cuando se sentó en la tercera, que era muy pequeña, ¡se estrelló contra el suelo y rompió toda la silla!

Así que Ricitos de Oro fue a buscar otro lugar para descansar en la casa y encontró tres camas en una habitación del piso de arriba. Fue a tumbarse en la primera cama, que era la más grande. Y la cama era muy, muy dura. Luego fue a tumbarse en la segunda cama, la mediana, pero se hundió en el colchón, que era demasiado blando. En la cama más pequeña estaba mucho más cómoda: tenía el tamaño perfecto y era muy cálida. Estaba tan relajada que acabó durmiéndose allí mismo.

Poco después, la familia de osos regresó de su paseo y, en cuanto se acercaron a la casa, se dieron cuenta de que algo iba mal: ¡la puerta estaba abierta!

Entraron y se encontraron el salón revuelto y la cocina hecha un desastre:
- ¡Alguien se ha llevado mi sopa y me ha roto el sillón! - dijo el osito.
- ¿Quién ha estropeado la mesa? - preguntó Papá Oso.

Cuando llegaron al dormitorio, mamá oso gritó:
- ¡Alguien se ha tumbado en mi cama! ¡Está hecha un desastre!

Pero el osito, en cuanto se acercó a su cama, se dio cuenta de que Ricitos de Oro estaba durmiendo en ella.
- ¡Papá! ¡Mamá! ¡Venid a ver! ¡Hay una niña durmiendo en mi cama!

Entonces, con tanto griterío, Ricitos de Oro se despertó asustada por todos los osos. Pensó que iban a atacarla y corrió a saltar por la ventana. Si no hubiera sido por Papá Oso, que sujetaba a Ricitos, se habría lanzado.

La familia de osos consiguió por fin calmar a Ricitos de Oro. Le explicaron que aquella era su casa, que por eso estaban allí. Ricitos de Oro y la familia de osos se hicieron muy amigos. Los osos ayudaron a Ricitos de Oro a volver a casa y ella prometió no volver a registrar las cosas de los demás sin permiso. ¡Y no alejarse de su casa!

Explicación y moraleja del cuento 📚

Este cuento infantil, que es muy famoso y se ha transmitido de generación en generación, sirve para recordarnos que debemos estar atentos y ser cuidadosos en todas las situaciones.

Ricitos de Oro es una niña que se perdió en el bosque porque probablemente se distrajo y no siguió los consejos de sus mayores. Más tarde, corrió otro riesgo cuando decidió entrar en una casa desconocida y rebuscar entre las pertenencias de otras personas.

Entró por la puerta sin ser invitada, comió, rompió una silla, desordenó las cosas y acabó quedándose dormida. Cuando despertó y vio una familia de osos a su lado, el susto fue enorme y las consecuencias podrían haber sido graves.

Por suerte, descubrió que las apariencias engañan: a pesar de tener fama de feroces, los animales la acogieron con cariño y buenos consejos.

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Darg Calvo
Revisado por Darg Calvo
Licenciatura en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Burgos (2014). Crea contenidos online desde 2017.