Cartas para mejor amiga que ayudarán a expresar lo que sientes

Imagino que no estabas esperando esta carta, pero me apetecía dejar por escrito todo lo que significas para mi, y lo bueno que es que tenerte como mejor amiga. Nuestra amistad es un privilegio que sé que tengo, y el mejor regalo que la vida me pudo dar. Saber que estás junto a mi me da confianza, seguridad y mucha felicidad.

El tiempo que paso a tu lado siempre es hermoso, y cuando estoy contigo siento que todo tiene sentido. Nuestra complicidad es de otro planta, y es que siento que a veces solo nos basta una mirada para entendernos y para saber lo que nos pasa.

Gracias por ser tan especial, por enseñarme con tu valentía, por demostrarme que estás ahí para mi y por hacer lo que sea necesario para sacarme siempre una sonrisa. Contigo aprendí de primera mano lo que era el significado de las palabras: compañerismo y lealtad. Gracias por cuidarme y protegerme.

Te amo, y quiero que sepas que lo que más quiero en la vida es que podamos realizar nuestros sueños juntas, y llegar a viejitas de la mano.

Amiga, estaba pensando en que los mejores momentos de mi vida los pasé a tu lado, y me pareció importante escribirlo en una carta. Cada risa, cada aprendizaje y cada una de nuestras locuras, están guardadas en mi memoria, pero también en mi corazón y me da mucha alegría pensar que me acompañarán para siempre.

Tú me transmites tu energía y cuando estoy a tu lado creo en que todo es posible. Tus consejos me hicieron más fuerte y más valiente, gran parte de lo que soy es gracias a ti, y crecer a tu lado me dio todo lo que necesitaba para ser feliz. En los momentos más difíciles es lindo saber que la vida vale la pena porque tú estás en ella. ¡Te voy a querer y admirar siempre!

¡Hola, hola! Hoy desperté pensado en la suerte que tengo de poder llamarte mejor amiga, y en como la vida es maravillosa e hizo que nuestros caminos se cruzasen. Desperté pensando en que no sé que haría sin tus consejos, sin tu alegría, sin escuchar tu risa. Todo eso me da una energía que no puedo ni describir, ¡y es que eres la mejor!

No te olvides de lo que vales, y no dejes nunca que nadie te haga creer lo contrario. Eres una mujer fuerte, valiente, luchadora, inteligente, y también sensible y buena. Contigo no paro de aprender, y sé que juntas formamos el mejor de los equipos.

Espero que con estas palabras puedas sentir todo el cariño, el amor y la admiración que te tengo, ¡porque son infinitos! Sé que nuestra amistad no tendrá fin, y eso me deja contenta. ¡Un abrazo muy fuerte!

Querida amiga, te escribo esta carta porque en los últimos días he estado pensando en que para mi eres como una hermana. Nuestra amistad dura desde la infancia y aún hoy pienso en la suerte que tuve de encontrarte, en lo bueno que es que nos acompañemos en el camino de la vida y en cuanto me gusta cuando imaginamos juntas, cuando soñamos con nuestros futuros y cuando hacemos planes para hacer cosas juntas.

Te imagino siempre conmigo, y quiero que sepas que siempre estaré para ti, que haré todo lo posible para que nuestra amistad sea eterna. Quiero que no olvides nunca que puedes contarme lo que quieras, pedirme lo que te haga falta y que siempre haré lo que esté en mi mano para poder dártelo.

Crecer contigo a mi lado me enseñó mucho de la vida, pero lo más importante fue que estar al lado de las personas que amamos nos hace más fuertes, y que compartir la felicidad es mucho mejor que vivir las cosas una sola.

Hemos pasado mucho, momentos muy felices y otros que no lo fueron tanto, y quiero decirte que lo siento si no estuve a la altura alguna vez, si sientes que te fallé. Seré siempre mejor y mejor para ti, y juntas superaremos cualquier cosa que venga. ¡Te amo!

¡Hola, amiga! Te escribo esta carta porque últimamente no hablamos mucho, pero quiero que sepas que eso no significa que no piense en ti. Te extraño, pero al mismo tiempo estoy feliz, porque sé que la distancia no nos separa y que nuestra amistad es la misma que la de siempre.

Adoro escuchar tus historias, saber lo que vas haciendo, acompañarte desde lejos. Mereces todo lo bueno que estás viviendo, y deseo que sigas aprovechando cada oportunidad que la vida te da. Mientras tanto, yo estaré por aquí esperándote, ¡y preparada para recibirte con los brazos abiertos!